Anduve loca buscando
lo que siempre hallo en estas fechas,
sumergirme en el paraje
que me ofrece la Madre Tierra.
Pero no obtuve lo que quise,
y fue tan fuerte la tristeza
que embargaba el alma mía,
que me pregunté porque te alejas.
Nada de marrón, amarillo o rojo,
nada de hojas caídas,
de verde tinte siguen estando
aquellas que antes, en el suelo se veían.
¿Dónde ha ido el rocío que bañaba las mañanas?
¿Dónde han ido los vientos que enfriaban mi cara?
¿Donde han ido?, dímelo
porque me encuentro desorientada.