¡Por dios santo que cara!
¡A ver por donde empiezo!
Llevo días sin arreglarme
y es que con tanto trabajo,
en esta vida no hay quien pare.
Tengo unas cejas…
que no son dos, ¡son una!
se han hecho pareja,
y no hay quien las desuna.
Tengo unos poros…
muy negros y cabreados,
con carteles y banderas
me han echo un piquete:
¡De tu nariz y tu moflete
no nos moverás, no te pases de lista
o tu cara se hinchará!
Y que bigote señor mío,
que ni el mismísimo aznar
que si me hubiera visto en su día
se le quita la idea de gobernar.