Bajo la oscuridad y el silencio de la noche,
bajo la luz justa para iluminarte,
nos echamos uno junto al otro,
soñando con la mirada hacia el cielo.
Me rodeas con tu brazo mi cuello
y con un exiguo aliento
cada estrella del firmamento
me dices que es un beso, un abrazo nuestro.
Formando parte del universo de la vida,
juntas constituyen nuestra constelación de pareja.
Aunque parezca un sin sentido,
hacen que la lobreguez desaparezca.