Manos que enloquecéis de envidia
a los más rasos tejidos,
despertáis sensaciones
que ni el pelaje más suave
de animal conocido
hace que con un solo roce
caiga el mundo bajo su abrigo.
Carecéis del conocimiento
del poder de vuestras caricias
aflorando deseos,
matando,
cualquier resquicio de ira.
Sois, lo que el alma necesita,
sois amor
y ternura infinita.
Me encanta. Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro que te guste. Un saludo.
Me gustaMe gusta