Se tenía que ir de viaje,
era piloto de vuelo
y como en cada despedida
le regaló un origami nuevo.
Se lo escondía en la cocina
para que descubriera su juego,
era una sorpresa,
era un hasta luego.
Era un ave rapaz
como su dueño,
quería hacerla reír
con tonterías
para que no pensara
en su mayor miedo.
Perderlo.
En esta última le dijo
el sentido de todo esto
“Siempre que sonríes
iluminas el cielo,
síguelo haciendo mi amor
porque me guía
para volver de nuevo”
Muy hermoso !!!
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Muchas gracias!!!!! Me alegro que te guste. Un abrazo
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👏👏Es divino👏👏
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Muchas gracias!!!!Me alegro que te guste XD
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🙂
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Me encanta tus relatos
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Jo muchas gracias, es por eso por lo que intento, aunque me es muy dicífil ahora, escribir. Gracias por leerme y por pasarte, un abrazo.
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