Me duelen los reproches
enfrascados en supuestas verdades,
los “no me quieres” cada vez que te veo.
Y no entiendes
que quisiera pasar tiempo contigo,
joder que te quiero
pero me lo pones tan difícil
que a veces creo
que nada es suficiente,
que de mí…
no te vale ningún tipo de gesto.
Y estoy cansada…
de intentar complacerte
de medir mis palabras
de no hacerte ningún feo.
Estoy harta de cargar
con una responsabilidad que no me toca
no es mi culpa que no seas feliz.
Lo siento,
necesito echarte de menos
ahora mismo me asfixio, no puedo.
y el cansancio se hace rutina y la rutina costumbre y la costumbre un vacio y el vacio una inmensa soledad.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡¡¡Exactamente!!! Y lo fuerte es que muchas de las veces no nos damos ni cuenta de ello hasta que es demasiado tarde. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Quien de verdad te quiera no debería inspirarte ese miedo a no «cagarla». En fin, supongo que para algunos nada es suficiente.
Me ha gustado mucho. Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, me alegro que te guste. Pues no, no deberían inspirarte miedo ni ansiedad ni tener esa sensación de ir con pies de plomo pero muchas veces pasa y más cuando no se ponen límites. Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona